Viernes, 28 Enero 2005 12:03

DESMAYOS Y MAREOS

Dura solo unos segundos, puede que unos minutos, pero dependiendo de donde nos suceda, nos pone en una embarazosa situación. Hablamos del desmayo. Una pérdida de conocimiento que afecta a 30% de la población adulta. Causa, además, el 3% de las consultas de urgencias y el 6% de las hospitalizaciones.Se trata de una repentina pérdida de la conciencia que se produce cuando el cerebro no recibe suficiente oxígeno o glucosa para funcionar normalmente. Suele venir precedida por una sensación de aturdimiento o mareo, palidez, sudoración, respiración superficial, pérdida de la visión e inseguridad en los pies.

Causas del mareo
· Ver sangre.
· Haber tenido una impresión fuerte (temor, alegría)
· Mantener un ayuno prolongado.
· Realizar esfuerzos físicos en días especialmente calurosos.
· La fatiga extrema.
· Permanecer mucho tiempo en un sitio cerrado con el aire viciado.
· Padecer la enfermedad de Addison: insuficiencia renal caracterizada por el bajo funcionamiento de la glándula suprarrenal.
· Tener una reacción adversa a los medicamentos.
· Sufrir trastornos cardíacos.
· Padecer anemia (destrucción de los glóbulos rojos).
· Tener una disminución de los niveles de azúcar en sangre (hipoglucemia).
· Protagonizar una respiración agitada y superficial (hiperventilación).
· Sufrir ataques de epilepsia.
· Padecer una embolia cerebral.
Gravedad
Uno se puede desmayar al orinar, toser o estirar el cuerpo porque son actos que pueden interrumpir el flujo de oxígeno que se dirige al cerebro. Si sucede alguna vez no hay por qué preocuparse. Los desmayos no suelen ser importantes salvo que se repitan frecuentemente. En ese caso, debe comunicárselo al médico, sobre todo, si padece alguno de los síntomas descritos a continuación:
· Latidos de corazón irregulares.
· Dolor de pecho.
· Dificultad al respirar.
· Ataque repentino.
· Visión borrosa.
· Confusión.
· Dificultad al hablar.
· Desmayos cuando voltea la cabeza.
· Desmayarse más de una vez al mes.

¿Cómo actuar en caso de desmayo?
· Si notas síntomas de desmayo, acércate al suelo o a una silla, para evitar golpes y avisa a alguien cercano, de inmediato.
· Si se desmaya otra persona, colócala en un sitio con buena ventilación.
· Acuéstala boca arriba, con las piernas más elevadas que el resto del cuerpo, para facilitar el retorno de sangre al cerebro.
· Afloja su ropa para facilitarle la respiración.
· No hay que darle nada de comer ni de beber.
· Si vomita, colocarle de lado.
· Si no hay recuperación del estado de conciencia, estirarle el cuello y elevarle la mandíbula inferior para impedir que la lengua se desplace hacia atrás y bloquee las vías aéreas.
· Cuando recupere el sentido, debe indicarle que respire profundamente y que tosa varias veces. Esto mejorará su riego sanguíneo cerebral. Además, deberá incorporarse con lentitud.
· Busca ayuda médica.

El desmayo debe diferenciarse de...
· Vértigo. Sensación de movimiento. Puede ser de uno mismo o de los objetos que se tienen alrededor. El enfermo puede caer al suelo pero no pierde el conocimiento. Tanto el pulso como la presión arterial permanecen normales.
· Histeria de conversión. Es lo que popularmente se conoce como desmayo histérico. No existe palidez y tampoco alteraciones de la presión o el pulso. Además, la caída es suave y no ocasiona daño.
· Hipoglucemia. Espontánea o debida a un exceso en la dosificación de insulina, puede desencadenar en un síncope o, incluso, en un estado de coma. Suele provocar debilidad, temblor, diaforesis, cefalea y taquicardia, aunque la presión arterial sea normal.
A. Montes

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